Si visitas un "Árbol Singular" no te acerques a tocarlo
¿Qué es un Árbol Singular?
Nuestro planeta está poblado por árboles, algunos de ellos de notable edad avanzada, podremos comprobarlo en su envergadura: un tronco enorme y rugoso, con forma antojadiza o curiosa; una altura destacada; una copa muy voluminosa, pueden ser el santo y seña de que estamos delante de un Árbol Singular, cargado siempre, de información ancestral. Un árbol que abastece energética y fisicamente un vasto territorio en su alrededor. Un árbol que cobija infinidad de especies animales, desde las más diminutas, a los pajaros que anidan y descansan en su sabio ramaje, o al corzo que se proteje en los pliegues de su trondo, de miradas acechantes.
Los Árboles Singulares, no son sólo un patromonio natural, están vinculados a la Tierra en una relevancia cultural, histórica, espiritual, científica y educativa. Y esto los convierte en algo más que únicos, son absolutamente necesarios.
Las autoridades competentes, establecen unos criterios básicos para catalogar un gran Árbol, como singular. Estos criterios son:
. Criterios asociados a la dimensión del árbol: tales como el grosor.
. Criterios biológicos: Edad, distribución natural y hábitat.
. Criterios estéticos: la belleza del árbol o su pertenencia a un paisaje sobresaliente.
. Criterios históricos y tradicionales: aspectos culturales e históricos, tradiciones, mitos y leyendas.
Muchos de estos árboles, han logrado sobrevivir tanto tiempo, gracias a la cobertura y cobijo que les ha podido ofrecer la profundidad de un bosque. En nuestro país, algunos de ellos, están protegidos en su perímetro, cuidando de que las personas no erosionen y compacten su terreno, pues hay que tener en cuenta, que al año, pueden recibir miles de visitas, y esto aceleraría sin duda su final. Pero algunos de nuestros ayuntamientos no contemplan estas medidas de protección y muchos de los Árboles Singulares de nuestro país se deterioran y sufren día a día, las huellas desconsideradas de los "buscadores de la foto". Un pisotón y otro y otro... van menguando la existencia majestuosa de estos seres.
En un años de incesantes visitas, el terreno se habrá compactado, habremos dañado pequeñas raíces superficiales de absorción y la erosión provocada se hará evidente en un suelo polvoriento, sin rastro de verde en él.
Por lo tanto...
Si visitas un árbol de considerable edad, admira su belleza desde la distancia, no es necesario tocar su tronco para acariciarlo, vuestros cuerpos energéticos, vuestros átomos, se están mezclando en la distancia, de algún modo, si... lo estás tocando. Renuncia a la foto de rigor, exenta de originalidad y consideración.
Cuando respetas los Árboles, estás amando la vida, estás formando parte de construir un mundo mejor.
NOTA: En la región en la que vivo, Asturias, tenemos la fortuna de tener varios Árboles Ejemplares, uno de ellos es el Tejo de Bermiego, este se halla en situación de desprotección, sin vayado en su perimétro, y su copa, ya va denotando su deterioro. Pedir o reclamar a las autoridades, no suele tener respuesta. Por eso te pido a tí, si estás leyendo esto, que, si te acercas a verlo, mantegas la distancia, no pises su suelo.
GRACIAS
© Noelia Velasco