Senda Guiada del Equinoccio de Otoño - Mabon

El mes de septiembre era conocido en la cultura celta como Haleg-Monath, literalmente, el mes sagrado. Astrológicamente, Mabon es el momento del año en que el Sol entra en el signo de Libra y el día y la noche igualan su duración.

En Mabon celebramos, principalmente la abundancia y el equilibrio. Es tiempo para celebrar y agradecer por esta abundancia y generosidad de la Tierra, la Diosa, el principio femenino. Y la luz y la energía del sol, del fuego, el principio masculino. Los equinoccios son encuentros de equilibrio entre las polaridades, momentos en que las energías se compensan y con voluntad, nosotros podemos manifestarlo en el plano físico, por ello uno tiene acceso a equilibrarse también. Las fuerzas femeninas y masculinas de la naturaleza están igualadas en este momento.

El día y la noche igualan su duración, pero el equilibrio pronto se comenzará a inclinar hacia el invierno, el momento de interiorización, de reflexión, de introspección, de oscuridad entendida como recogimiento. Momento de hacer balance y de descansar, de recargar con este descanso nuestros cuerpos. También en este descanso, disfrutamos de los frutos de nuestra cosecha personal, que nos alimentarán tanto por fuera como por dentro.

Como las hojas que caen, lo árboles nos invitan a desprendernos de aquello que nos es innecesario para continuar, nos acercamos a la etapa de la muerte para volver a nacer. El viaje que comenzamos hoy, es el viaje hacia dentro de uno mismo.

Celebrar el Mabon es celebrar los dones de la madre, es un acto de dar las gracias por las cosechas del año, ya sean estas, de alimento o inmateriales.

Nosotros hoy, recogeremos el sentimiento de calor que la época estival nos ha regalado y lo instalaremos en nosotros, para que en los meses del frío y de oscuridad, esa luz siga brillando e iluminando nuestro camino. Para que siga proporcionándonos el calor propio de la Madre.

Feliz Existencia.