POEMAS DEL BOSQUE PARA EL BOSQUE

En la Senda Guiada del viernes 28 de Abril llevamos a cabo una actividad muy bella, un recital de poesía a cerca del Bosque y la Naturaleza, para el Bosque. leerle a un árbol, a un conjunto de árboles, a las plantas y los seres que habitan en el medio, es una satisfacción y belleza única y díficil de describir. A continuación, os dejamos los poemas-textos que allí se leyeron.
¡Gracias!
"Soy agua que
corre obscura
a la claridad
del miedo.
Los lirios me saludan
en el agua
que tropieza con
las piedras.
Pio, pio.
Soy pluma maravillosa
colaboro, oro, oro,
oro.
Mueren los Castaños,
nacen los arces, inoculamos siitake.
Soy enredadera,
Liana que extrangula
al olmo y al fresno.
Amo, amo, amo
agua dulce
agua amarga
agua salinizada
agua blanca
salud de los lirios.
Soy una almendra."
María Jesus Álvarez
ESCUELA DE POEMAS
"En medio del prado
hay una escuela
a donde van las flores y las abejas,
amapolas y lirios,
violetas pequeñas,
campanillas azules
que, con el aire, suenan.
En medio del prado
hay una escuela,
y una margarita
que es la maestra."
Gloria Fuertes
"Árbol ¡Cúmulo de riqueza!
En tí se asiste al agigantamiento
del tiempo y del paisaje.
Los bosques nunca se han resevado
el derecho de admisión.
Por eso la mayor parte de la vida
vive emboscada.
Es más, los bosques nunca han
tendido una emboscada a nada
ni a nadie.
El futuro cumplirá sus promesas
si incluimos nuestro origen
en nuestro destino.
Es decir, a los bosques en el
progreso de la cultura humana.
Porque el bosque es la mejor
ocurrencia que la vida ha
tenido.
En la contemplación de un árbol
podríamos pasar enteramente
nuestra vida."
Francisco Giner de los Ríos
"El árbol sonreía
las ramas envejecidas
se agitaban con alegría
y sus hojas marrones
correteaban por el viento.
En sus marchitadas flores de otroño
mariposas volaban sin esclavitud,
sometidas a la única preocupación
de vivir en libertad.
Un soplo de octubre
acariciaba su tupida copa
y el viejo árbol sonreía,
consciente de que sin él
sería imposible la vida."
PLEGARIA DEL ÁRBOL
(Rotonda de la Guía -Gijón-)
"Tú que levantas contra mí tu brazo armado,
antes de hacerme mal ¡Reflexiona!
Dios me ayuda a crecer sin molestarte,
soy la sombra amiga que te protege del sol,
mis flores y frutos sirven en tu recreo.
El bosque en el que vivo es fuente
de salud, deleite y belleza.
Cuando vendes mi madera remedias apuros,
soy la hucha de tus ahorros.
Mis hojas dan esquilmo para tu ganado
y abono para tus campos.
Cuando me podes, no me mutiles,
hazlo con cariño y con inteligencia,
no busques sólo mi leña.
Cuando mueras, en forma de ataúd
seguirás necesitándome.
Soy el mango de tus herrammientas,
con mis ramas enciendo tu hogar y cueces pan.
el papel de tu periódico sale del árbol,
y también puedo vestirte.
Soy la viga que soporta el techo de tu casa,
las tablas de tu mesa y la cama en que descansas.
¡Tengo horror al fuego!
Soy tu más fiel y mejor amigo.
Si me amas como merezco, ¡defiéndeme!"
"Al bosque entró sin raíces
y una hoja verde y ancha
pregunta ¿de dónde vienes?
No respondo, sigo hablándome
como si nada.
El terreno es húmedo y
mis botas se clavan, golpean
para que abran,
pero la tierra calla.
callará hasta que yo
comience a ser sustancia
viva, sustancia muerta,
enredadera, lirio, feroz
tronco del árbol erizado
o copa temblorosa, silencio.
Silencio que habla que siente
al cobijo de los álamos,
chopos, castaños, hayas
gillos y aves.
No hubo mas preguntas
juicios y palabras.
Desde ese momento mis
pies son raíces, sus ramas
son mis brazos."
Todos somos uno
uno el corazón.
Neruda - Verónica
"Esta noche no soñé con el Bosque,
él me respiró a mí.
Inspiraba y expiraba:
Lirios aire mis pulmones,
como sangre savias mil,
mi corazón Madre Álamo,
brazos y piernas,
sendero al fin."
María José Lavandera
"Cuenta la leyenda que...
Lao Tse peregrinaba con sus discípulos, y un buen día los viajeros llegaron a un bosque que acababan de talar los leñadores. Tan sólo quedaba sobre la tierra vacía, un árbol enorme. Era tan grande que 10.000 personas podían sentarse a su sombra.
Cuando preguntaron por qué habían respetado este árbol magnífico, les respondieron que sus ramas estaban llenas de nudos y su madera ni siquiera servía para hacer leña, porque daba mucho humo.
´Sed como este árbol -dijo el maestro-, completamente inútiles y así creceréis grandes, y miles de personas se acogerán bajo vuestras sombra. Sed los últimos. Moveros en el mundo como si no estuviérais. No compitáis ni tratéis de probar que sois dignos. No es necesario. Sed inútiles y gozad.´"
“No me aburriría de escuchar los grillos,
Ni de alzar la cara para ver el baile de las copas de los árboles.
No me cansaría de jugar con las hojas del suelo,
Tampoco de mojar mis pues tibios en el agua del rio.
Estaría siempre esperando la visita fugaz del corzo cuando se muestra curioso.
Podría cada día soñar el vuelo del pájaro con los ojos abiertos
Y sentir en mi piel sus plumas.
Podría eternamente recorrer el sendero de las hormigas.
Jugar con las huellas del jabalí
A descifrar el número completo de la manada.
No me daría el sueño,
Si durante horas buscase semillas cada día, y así,
Poder atesorar el futuro perfecto.
Apoyada junto a un árbol,
Descansando en su regazo,
No, de eso, nunca me hartaría.
Ni tampoco del silencio copioso de las palabras,
Porque la música del Bosque me eleva,
Y de eso, que es imperecedero, es difícil empacharse.
Nunca me cansaré de observar el juego de las mariposas,
Ni de respirar las plantas,
Ni de saborear el viento fresco,
Ni de acariciar con mis pies la tierra hollada del suelo.”
Noelia Velasco